A fines de mayo de 2006 Chile fue sorprendido por una masiva protesta estudiantil. Los protagonistas no eran, esta vez, los estudiantes universitarios sino los estudiantes secundarios. La protesta, luego conocida como "la revolución de los pingüinos" (por el color de los uniformes estudiantiles), se inició con reivindicaciones puntuales como la gratuitad del transporte y de los exámenes de ingreso a la universidad, y se perfiló pronto como un cuestionamiento profundo a la reforma educativa chilena y a los fundamentos mismos del sistema escolar en ese país. Ver el petitorio de los estudiantes "Propuesta de estudiantes secundarios de la R.M., Santiago, 30 de noviembre de 2005".
El derecho a la participación, y especialmente el derecho a la participación estudiantil, emerge claramente como una componente esencial de los procesos de reforma educativa - tradicionalmente vertical y modernamente tecnocrática - y como una dimensión más del derecho a una educación de calidad. El "modelo educativo" chileno, bautizado y proyectado como tal principalmente por los organismos financieros internacionales, ha sido puesto en jaque por los actores más importantes y menos pensados: los estudiantes, transformados de la noche a la mañana de beneficiarios en actores, de destinatarios en protagonistas. Como han expresado bien ellos mismos, usando la misma lógica del actual modelo chileno: "Si la educación es un mercado, los clientes tienen la palabra".
En la comunidad virtual Comunidad E-ducativa venimos siguiendo la revuelta estudiantil desde sus inicios, por su significado y potencial no sólo en el contexto chileno sino latinoamericano. Este blog recoge parte de ese debate, permitiendo su acceso público.
Rosa María Torres
Moderadora, Comunidad Educativa
Un e-servicio público y gratuito de Fronesis